Esta mujer afroamericana de 43 años se presentó en el consultorio con la principal preocupación de mejorar el puente de su nariz. Estaba interesada en opciones no quirúrgicas. El paciente se sometió a una rinoplastia no quirúrgica o líquida. Durante este procedimiento, se inyectó el puente de la nariz con el relleno dérmico Restylane. Al revisar sus resultados desde el frente, el puente tiene más definición, angulación y una apariencia más estrecha. De perfil, el puente tiene una línea dorsal de la nariz más fuerte y recta. Este procedimiento toma entre 5 y 7 minutos con poco o ningún tiempo de inactividad.
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